viernes, 3 de abril de 2015

Relecturas: Santa María de las Flores Negras

Marzo me mató, pero por suerte sobreviví.

(Creo que por primera vez le hallo forma a la portada)
Autor: Hernán Rivera Letelier
Año de publicación: 2002
Género: Realismo
Sinopsis acorde a Alfaguara:
A mediados de diciembre de 1907, una muchedumbre de obreros pampinos con mujeres y niños emprendió una larga caminata desde sus oficinas salitreras hacia Iquique a reclamar por mejores condiciones de vida y de trabajo. En la marcha por el desierto se trabaron amistades, rencillas y amores, pero nadie imaginó lo que les esperaba en la ciudad portuaria.


 Por si no se nota lo suficiente, esta historia no tiene un final muy feliz.



Musiquita para acompañar (distraer)

Leí este libro cuando estaba en el colegio y me causó bastante buena impresión. De hecho, recuerdo que acabé de leerlo durante una clase de inglés y tuve que disimular mi cara de pena (que un libro me conmoviera hace unos años era raro, no sé bien por qué).

Señores trabajadores del salitre, no me pregunten los 
nombres que tenía cada cargo, porque no me los aprendí

Un par de años después lo he releído y mi percepción ha cambiado, aunque no del todo. Me sigue gustando la historia –el  que esté basada en un hecho real ayuda bastante en involucrarme emocionalmente- y también me siguen gustando los personajes –sin contar a los personajes más jóvenes que no llegan a molestarme, pero mucho cariño no les tengo. No obstante, al volver a leer Santa María de las Flores Negras me encontré con que no se me hacía tan fácil.

Lo que me gustó de la primera lectura sigue ahí. Esto es: un protagonista taciturno, algo cascarrabias, un par de buenos amigos y una mujer de carácter que me sigue agradando mucho como personaje. Los momentos por los que quise hacer una relectura  (y tener el libro, porque lo compré) están aún. Lo mejor de la historia, para mí, son los intercambios entres los tres compinches y cómo zanjan (o no) sus diferencias. En general todo lo que hacen y dicen los personajes, incluso si el señor narrador lo parafrasea en vez de decirlo directamente, es de mi agrado. 


Salitrera. Admirable la gente que trabajó ahí, en medio del desierto. 

El problema con esta segunda lectura es que me di cuenta de que no me agrada la forma en que está contada la historia.

Quiero decir que hay lo que parece ser un narrador en tercera persona que muta a narrador en primera persona plural: algo así coma “la voz” del conflicto obrero que se aparece de vez en cuando. Y el problema es que esta voz te empieza a lanzar datos históricos. Y yo no quiero datos históricos, quiero personajes que vivan los momentos de los que me hablan.

Fila para la pulpería. Las pulperías son del diablo.

El otro problema es cómo el narrador llega y comienza a destacar lo correcto de los obreros y lo mal intencionados del gobierno y la gente adinerada. Mi problema, una vez más, es que considero que se podía transmitir lo injusto de la situación usando a los personajes. En último caso, si se quisiese mostrar el punto de vista de los antagonistas habría sido bueno tener a uno de estos antagonistas como punto de vista. En vez de eso, mientras leía sentía que me estaban obligando a sentir desprecio por los antagonistas y acumular rabia para el momento inevitable que se avecinaba. Sentía que me obligaban, repito, y esa no es una sensación que me agrada cuando leo. Es como si se diera por hecho que el lector no puede llegar a dimensionar lo dramática e injusta de la situación así que se le recalca seguido (al menos así los siento yo).

Estos dos inconvenientes convergieron en el último tramo de la historia cuando, en vez de dejarme “ver”,  la voz del narrador me desconectó de la escena. Y fue frustrante porque yo estaba cien por ciento involucrada con la historia, como mencioné antes me agradan los personajes de este libro y me importan, pero aún así el narrador me alejó de ellos porque  a cada momento me recordaba que estaba leyendo un libro.


Me pregunto que habrán estado pensando estos caballeros.


En conclusión:

Lo mejor                                                 Lo peor
  • Todas las partes llevadas por los personajes.
  • Los buitres.
  • La música nortina. No aparece, pero me la imagino.
  • El narrador en "nosotros".
  • Los diálogos escritos de forma indirecta pueden no ser del gusto de todos.

Veredicto:
 Un libro entretenido, lo recomiendo para quien quiera conocer más del hecho histórico que toca y para quien no, también, solo porque es bueno saber de todo (ni idea si fue editado fuera de Chile, pero igual). No obstante, la forma en que se manifiesta el narrador puede resultar irritante.

Subjetivísimamente hablando:
 Me gusta este libro porque aún con las cosas que me molestan llega a emocionarme (aunque al final yo quería llorar y el narrador me vino a cortar la inspiración). Me deja la imagen agridulce de un grupo de personas agotadas que al final de día se sientan alrededor de una fogata mientras cantan. La verdad no recuerdo si tal cosa estaba en el libro, o si mi mente mezcló situaciones, pero creo que es una buena imagen para redondear los sentimientos que me produce esta historia.
                                                               3,5 / 5

Y eso sería todo. Adiós.


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