miércoles, 31 de diciembre de 2014

Reformulación tramposa

Ya han pasado tres meses desde que creara este blog y durante todo este tiempo no he hecho más que evadirlo olímpicamente.

Siendo sincera, creo que el objetivo que le asigné originalmente -el de subir escritos originales- no fue muy realista. Es simplemente que aún no tengo la seguridad para compartir algo que haya escrito así de públicamente, especialmente considerando que a mi forma de escribir le falta mucho y puedo ver claramente los errores que cometo.

Tras reflexionar y llegar a esta obvia conclusión que explica mi actitud escapista, me he visto ante la siguiente pregunta ¿borrar el blog, o no borrar el blog?

La verdad es que, por una cuestión de orgullo, he decidido dejarlo con vida. Además ya es suficiente de empezar cosas y… realmente no empezarlas. Eso sí, el objetivo del blog cambiará; a partir de ahora este será un espacio donde simplemente escribiré acerca de las cosas que me gustan, de lo que he leído y visto últimamente o lo que se me ocurra.

Eso, básicamente. Más condecoraciones para todos. Y feliz año nuevo.




P.S.: Tal vez algún día mejore el diseño del blog.

No hay comentarios:

Publicar un comentario